El Shinigami guía sus papilas gustativas hacia un paraíso de sabores reemplazando su precioso néctar por una sustancia directamente de las tierras inmortales que vaporizará hasta el final de los tiempos. Tan afrutada como ácida, la receta de Shinigami se instala en el paladar con una frescura demasiado fría para provenir del mundo de los vivos.
Uso recomendado: 10 a 15%
No hay comentarios todavía